Gofres

Esta receta de gofres no solo es rica y fácil, sino que se pueden congelar (2 meses) para tener gofres calentitos apenas aparece el antojo.


Ingredientes

2 y 1/4 tazas o 270 gramos de harina
1/4 taza o 50 gramos de azúcar blanca
1 cucharada de bicarbonato de sodio
3/4 cucharadita de sal
2 tazas o 480 mililitros de leche
1/2 taza o 113 gramos de manteca (derretida y sin sal)
2 huevos grandes (preferentemente a temperatura ambiente, pero no pasa nada si se olvidan de sacarlos con tiempo)
2 cucharaditas de extracto de vainilla

Preparación

Empezamos precalentando la gofrera, cuanto más caliente esté, más crujientes van a ser los gofres.

En un bol grande mezclamos el harina, el azúcar, el bicarbonato de sodio y la sal. En otro bol, mediano, mezclamos la leche, los huevos y la vainilla. Luego, incorporamos los líquidos a los sólidos y mezclamos todo junto antes que estén apenas incorporados.

Engrasamos la gofrera (ya caliente) con manteca o spray, y ahí es cuestión de experimentar la cantidad de masa que necesitan en función del tamaño de su aparato. Una vez listos, los vamos dejando en una rejilla para que queden crujientes, si los apilan se van a ablandar. ¡Muy importante dejar calentar la gofrera de vuelta entre cada gofre!

Y eso es todo… ¡Espero que les haya gustado! Les mando un besito,

Lu 🌻

El maravilloso red velvet

El otro día tuve la buena idea de prometerle a unas amigas que, si venían a verme a mi casa, les iba a cocinar un red velvet – una torta absolutamente espectacular, caracterizada por su peculiar color rojo. No les voy a mentir, cuando tuve que empezar a cocinar casi que me arrepentí de la promesa. Por suerte tengo dos robots de cocina (mi fiel Kitchenaid, y un equivalente del famoso Thermomix, pero marca Lidl), porque sin ellos no podría haber logrado esta receta tan rápido y fácil. Esta versión es la que les dejo acá, pues este blog es primero que nada para que yo pueda encontrar mis recetas favoritas todas en el mismo lugar.

Ingredientes

Para el buttercream

200 gramos de queso untable (tipo Philadelphia)
125 gramos de claras (3 o 4 huevos más o menos, el truquito es batir un poquito las claras para desligarlas y poder pesarlas bien)
350 – 400 gramos de manteca sin sal a temperatura ambiente, tirando a fría, cortada en cubitos
1 cucharadita de vainilla

Para los bizcochos

3 huevos medianos
225 gramos de azúcar extrafino
175 gramos de aceite vegetal (yo uso girasol)
180 gramos de buttermilk (o 180 gramos de leche entera y el jugo de medio limón)
colorante rojo
1 cucharadita de vinagre blanco
1 cucharadita de vainilla
275 gramos de harina
15 gramos de cacao en polvo (el de verdad de repostería eh, ¡nada de usar Nesquik!)
3/4 de cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato de sodio

Preparación

Primero que nada, para el buttercream vamos a tener que preparar un merengue suizo. Si saben hacerlo a mano, ¡genial! En mi caso, voy a hacerlo con una receta para Thermomix, que se adapta a mi robot.

Antes de empezar limpiamos todos los elementos con un papel y un poco de jugo de limón : vaso, cuchilla, mariposa, todo tiene que estar libre de grasa.

Pesamos las claras y el azúcar en el vaso, colocamos la mariposa en las cuchillas, y programamos 3 minutos / 50º C / velocidad 2. Luego montamos las claras programando 10 minutos / velocidad 3.5. Retiramos la mariposa y podemos verter el merengue en el bol de la Kitchenaid.

Lo podemos dejar un ratito en la encimera para que se enfríe, y luego con la pala a velocidad mínimo comenzamos a incorporar los cubitos de manteca de a poco, dejando que se vayan mezclando con el merengue. Cuando se haya terminado de añadir la manteca, aumentamos la velocidad al máximo hasta obtener una mezcla suave y sedosa. Si tiene apariencia de huevos revueltos continuamos batiendo a velocidad alta, hasta que se arregle. Si queda muy líquido, es que la manteca estaba muy blanda. Meter en la heladera un ratito y luego seguir batiendo a velocidad alta.

Añadimos la vainilla y el queso a temperatura ambiente, poco a poco, mientras se bate a velocidad baja hasta que esté totalmente incorporado.

💭 Podemos guardar el buttercream en la heladera (una semana), y hasta congelarlo (3 meses). Para descongelarlo, lo pasamos a la heladera y esperamos un día o dos que se descongele solo. En ambos casos, dejarlo a temperatura ambiente y batir antes de utilizarlo para que retome la consistencia deseada.

Una vez que el buttercream está listo, podemos pasar a los bizcochos. Vamos a empezar preparando el buttermilk en una jarra, mezclando 180 gramos de leche (preferentemente entera, y a temperatura ambiente) con el jugo de medio limón. Cuando esté listo podemos agregar el colorante rojo, poco a poco, hasta obtener un rojo vivo – no se olviden que oscurece durante el horneado. Luego podemos incorporar el vinagre.

Con las varillas y con el bol limpio (¡si acaban de hacer el buttercream, hay que lavarlo!) batimos los huevos y el azúcar a velocidad alta, hasta que espumen y doblen el volumen. Incorporamos el aceite lentamente, y batimos hasta que haya emulsionado y esté totalmente integrado. Añadimos la vainilla.

En un bol aparte, tamizamos la harina, la sal, el bicarbonato, y el cacao. Cambiamos las varillas por la pala, y añadimos los secos a la mezcla de huevos y azúcar en tres veces, alternando con el buttermilk, poco a poco y a velocidad baja. Dejar de batir cuando esté todo integrado.

Dividir la mezcla de manera uniforme en tres moldes de 15 centímetros de diámetro, previamente enmantecados. Hornear durante aproximadamente 25 minutos en horno precalentado a 175º, o hasta que al pinchar con un chuchillo, este salga limpio. Sacar del horno y dejar reposar sobre una rejilla.

Cuando hayan enfriado, envolverlos con cuidado en papel film y guardarlos de un día para otro en la heladera. Antes de usarlos vamos a cortarles con cuidado las pancitas, y las vamos a reservar para usar las miguitas de decoración.

Para terminar, cubrimos los bizcochos con el buttercream, haciendo capas, y decorando el exterior también. Arriba de todo ponemos las miguitas que cortamos de las pancitas para el toque final.

Parece larga y tediosa, pero lo más difícil es el merengue, si tienen la suerte de tener ayuda de robots es en realidad muy simple y queda siempre increíble. Les mando un besito,

Lu 🌻

Cupcakes con frosting de Tagada

Hoy les traigo una receta que no solo es simple, sino que es es-pec-ta-cu-lar. Así se los digo, no conozco a nadie que no la haya probado y no la haya amado. El ingrediente principal son las fraises Tagada, una golosina francesa parecida a una mini frutillita compuesta de 103% de azúcar… Si consiguen esta delicia, y pueden hacer la receta, no se van a arrepentir.

Les dejo la preparación en dos partes, por un lado los muffins de vainilla que van a ser la base de la receta, y por el otro la crema de Tagada, que los hace tan originales como deliciosos.


Ingredientes

Para el frosting

150 gramos de queso untable (tipo Philadelphia)
80 gramos de mascarpone
15 fraises Tagada
2 cucharadas de leche

Para 12 muffins

150 gramos de manteca a temperatura ambiente (como siempre, si es salada mejor)
150 gramos de azúcar
175 gramos de harina con levadura incorporada
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación

Primero vamos a empezar preparando el frosting, porque tiene que tener tiempo de enfriarse – si lo pueden ir haciendo el día anterior, ¡mejor!

Empezamos derritiendo las frutillitas con la leche en una ollita. En un recipiente aparte batimos el queso con el mascarpone, y luego incorporamos la crema de Tagada. Mezclar muy bien y dejar enfriar.

Para los muffins, vamos a empezar poniendo el papel para los muffins en un molde (para muffins 🙃 ) y precalentando el horno a 180°. Luego batimos todos los ingredientes juntos – como siempre, empezamos batiendo el azúcar con los huevos uno por uno, luego agregamos la manteca y la vainilla, para terminar con la harina de a poco – hasta obtener una crema ligera. Repartimos la masa en los moldecitos, hasta 3/4 máximo porque van a crecer.

Cocinar 20 minutos hasta que los pastelitos estén inflados y el cuchillo salga limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Solo nos queda decorar los muffins con la crema usando una manga, y ponerles una frutillita a cada uno para el toque final.

¡Que lo disfruten! Les mando un besito,

Lu 🌻

La torta más fácil de todas las tortas

La receta de hoy es la más simple y fácil de todas : la torta de yogurt. Hace un par de semanas vino una amiga a merendar a casa, y como no tenía nada para ofrecerle me puse a hacerla, fácil y rápido… Cuando vio lo que estaba preparando me dijo que era una receta tan fácil que es lo primero que le enseñaron a cocinar cuando era chica, así de simple es.

La idea es que como medida para los ingredientes se reutilice el mismo pote de yogurt.

Ingredientes

1 yogurt natural
2 potes de azúcar
1 sachet de azúcar vainillado
3 potes de harina
50 gramos de manteca
1/2 sachet de polvo de hornear
3 huevos
1 pizca de sal

Preparación

Precalentar el horno a 180° e ir enmantecando un molde redondo.

Vaciar el yogurt en un bol, y agregar – en este orden y mezclando bien entre cada uno : los azúcares, los huevos uno por uno, la harina, el polvo de hornear, la sal, y por último la manteca derretida.

Para terminar (si, les dije que era MUY fácil), viertan la preparación en el molde enmantecado y dejen cocinar entre 20 y 25 minutos, hasta que pinchando con la punta de un cuchillo, éste salga seco. Luego dejar enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.

Esta receta es muy versátil y pueden adaptarla como más les guste, por ejemplo : agregándole aroma de limón, pepitas de chocolate, colorante alimenticio para una versión más funky, o simplemente azúcar impalpable por encima una vez enfriada,

¡Espero que les haya gustado! Les mando un besito,

Lu 🌻

La «famosa» torta de los 5 huevos

Voy a aprovechar este blog para recopilar mis recetas preferidas, así las tengo todas en un mismo lugar – y en castellano.

Hoy les traigo la que, les prometo, es mejor torta de chocolate que jamás hayan probado en sus vidas. Requiere muy pocos ingredientes, y es muy fácil de hacer… Es mi go-to cuando tengo un mal día : simplemente divido los ingredientes a la mitad ¡ y me hago una versión mini solo para mí !

5huevos.png

Ingredientes

200 gramos de chocolate negro (yo uso el repostero de Nestlé)
200 gramos de manteca – si consiguen «demi-sel», mejor
225 gramos de azúcar
5 huevos
1 gran cucharada de harina

Preparación

Empiecen precalentando el horno a 190º.

Primero hay que derretir el chocolate junto con la manteca. Yo lo hago al microondas de a poquito y revolviendo bien, pero también pueden hacerlo a baño maría si les parece más fácil.

Agreguen el azúcar y mezclen bien. Luego, empiecen a agregar los huevos – uno por uno y batiendo bien entre cada huevo.

Para terminar, agreguen la cucharada de harina y sigan batiendo.

Uso un molde desmontable para hornearla, así es más fácil sacarla después.

Métanla al horno durante unos 25 minutos, y prueben la cocción con un cuchillo : el relleno tiene que estar húmedo, pero no líquido. Si les parece que todavía le falta, déjenla un par de minutos más.

Cuéntenme si la preparan y si los ayudó a olvidarse de todos los problemas de la vida cotidiana. Les mando un besito,

Lu 🌻

Empecemos bien, empecemos comiendo

Para la primera entrada de mi nuevo blog, les traigo mi receta favorita de galletas.

¿Se acuerdan ese episodio de Friends en el que Mónica se pasa la tarde entera cocinando cookies para tratar de recrear la receta perdida de la abuela de Phoebe? Esa.

Cuando estuve en Estados Unidos, se había convertido en costumbre comprar los paquetes de masa de galletas de Nestlé Toll House y prepararlas los miércoles mirando el último capítulo de Pretty Little Liars. Desde entonces abandoné la serie, y dejé de conseguir tan fácilmente los paquetes de masa de galletas – ¡por suerte! Son tan tan tan ricas como nos cuentan Mónica y Phoebe, tener que prepararlas desde cero hace que de más fiaca hacerlas y la balanza lo agradece ;P

Acá les dejo la receta para que vean por ustedes mismos que fáciles de hacer son, y que ricas que salen.

Ingredientes

300 gramos de harina
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
210 gramos de manteca
180 gramos de azúcar blanca común
180 gramos de azúcar morena (en Francia uso una que llaman «Sucre Vergeoise», la idea es que sea un azúcar húmeda, parecida a la «brown sugar» en Estados Unidos)
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 huevos
200 gramos aproximadamente de chocolate en pedacitos o de pepitas de chocolate (yo compro chocolate negro repostero de Nestlé y le doy con la picadora un ratito)

Preparación

Antes de empezar, saquen todos los ingredientes y traten que estén a temperatura ambiente (sobre todo la manteca). Aprovechen para ir precalentando el horno a 190°.

En un bol, mezclen la harina, el bicarbonato, y la cucharadita de sal. Con la batidora, mezclen la manteca con los azúcares hasta que queden bien lisos y claros. Agreguen los huevos y mezclen bien, luego la vainilla, y para terminar bajen la velocidad y vayan agregando la harina de a poquito.

Agreguen el chocolate y mezclen todo con una cuchara de madera (o de plástico).

Yo pongo papel sulfurizado en las bandejas del horno para que no se me pegue la masa, pero eso depende de cada uno.

En la bandeja, pongan bolitas de más o menos una cucharada de masa, y tengan cuidado de separarlas bien porque se van a extender con la cocción.

El tiempo ideal de cocción es entre 10 y 15 minutos. Va a depender de si les gustan más esponjosas o más crujientes. Yo las suelo dejar unos 14 minutos porque me gusta que queden tostaditas y crujientes en los bordes.

¡Cuéntenme si prueban la receta, y si les pareció que son las galletas más ricas del mundo! Les mando un besito,

Lu 🌻